Bosque en galería
Selva de galería, bosque-galería, bosque de ribera o soto:
son denominaciones de la formación vegetal o bosque caracterizado
por su vinculación a la ribera de un río o entidad
hidrológica equivalente. Su vegetación se califica de
"riparia" (adjetivo propio del sustantivo "ribera"); sus
necesidades de agua se cubren fundamentalmente por la humedad del suelo y
no necesariamente por la pluviosidad; y, por lo general, crece
frondosamente. Dan cobijo a gran cantidad de animales, y particularmente
de aves, y muestran una capacidad de recuperación ante los incendios muy
superior a la de los montes cercanos. El nombre "galería" proviene
del hecho de que su vegetación cubre al río formando una especie de túnel, como
en la galería de una mina. Se identifican claramente en el paisaje por ceñirse
al curso del río, formando un pasillo o corredor completamente distinto del resto
de la vegetación, en color y altura, además de caracterizarse por poder
mantener especies caducifolias en climas con sequía, como el clima mediterráneo o
el tropical seco (de sabana), al depender esencialmente de la
humedad del suelo y de las características azonales de este.
Selva en Galería
Se trata de una especie de bosque
ribereño de la zona intertropical, y de ahí el nombre de selva. En realidad, es
el tipo de selva más espeso y frondoso, muchas veces impenetrable, que existe.
No tiene tanta variedad botánica como la selva ecuatorial típica, ya que el
nivel freático se encuentra a muy escasa profundidad, por lo que muchas
especies que necesitan suelos aireados no pueden subsistir allí. Tampoco son
muy extensos, a no ser que existan ríos muy juntos unos con otros y se unan
entre sí en los interfluvios. Presentan algunas especies de árboles predominantes,
como la palma moriche lo que en
algunos países como Venezuela explica la denominación de morichales, que en el
Brasil se denominan buritizales. En algunos casos, las riberas ocupadas por
esta franja de vegetación, aislan al rio de algunos afluentes de menor tamaño
al ir levantando el suelo formando diques naturales que se elevan unos metros
sobre la llanura. Estos diques son mucho más duraderos y resistentes que en los
lugares donde no existe este tipo de vegetación, lo cual podría ser una idea susceptible
de investigación para la reforestación en las áreas de llanuras fluviales
inundables. En las fotos aéreas de inundaciones muy extensas pueden
distinguirse los cauces de los ríos por los árboles que crecen en las riberas.